Críticas

 

Segundo libro de la serie Chicago Stars

El quaterback de los Chicago Stars Bobby Tom Denton, aparentemente arrogante, superficial y apuesto como el pecado, ve como su carrera se va al traste después de sufrir una herida que le deja imposibilitado para seguir jugando. Acostumbrado a ser adorado desde temprana edad en su ciudad natal de Texas, tanto por su extraordinario físico como por su talento como deportista, ha llegado a aceptar que a nadie le preocupa rascar bajo la superficie para conocer lo que se oculta debajo… hasta que conoce a Gracie Snow.

Nacida y criada en un hogar lleno de amor, Gracie siente una implacable pasión por vivir la vida al máximo. Tras la muerte de sus padres, acepta un trabajo con una pequeña compañía de cine que está teniendo problemas con que su nueva estrella, el icono del rugby Bobby Tom Denton, cumpla su contrato y se presente para rodar su primera película que, a petición propia, va a rodarse en su ciudad natal con la esperanza de ayudar a mejorar la economía local del lugar. Gracie es enviada para que convenza a este playboy de que cumpla con su contrato.

Ya en el primer encuentro Bobby Tom se siente intrigado por la inocente sinceridad y fortaleza de la apocada, pero decidida, Gracie. Es la primera mujer que vislumbra tras su fachada de zalamero don Juan de acento texano, que rebosa calculado encanto, al hombre solitario y extremadamente inteligente que se esconde debajo.

Gracie consigue llevar a Bobby Tom a su destino, ayudándole a enfrentarse a las sombras que lo atormentan, y amándolo con una atípica pasión que cambiará para siempre la vida de Bobby y la suya propia.

Bobby Tom ha nacido bendecido por los dioses: tiene una apariencia de modelo, unos ojos azules como el cielo y ha sido el mejor receptor en la historia del fútbol americano hasta que una lesión lo aparta de los terrenos de juego. A partir de ese momento, vive sin objetivos claros y para rematarlo acepta rodar una película de acción. Aunque… que haya firmado no quiere decir que vaya a rodarla ya, ¿no? Cuando finalmente la productora se cansa de que no se presente en el rodaje encarga a Gracie Snow la misión de acompañarlo al lugar de rodaje —por condición de Bobby Tom, su pueblo natal— para que se cumplan los plazos establecidos.

Y bueno, en una esquina del ring tenemos a Bobby Tom Denton, de más de uno ochenta y cinco, y noventa kilos de puro músculo (y un ego que debe de pesar otro tanto). En la otra esquina, Gracie Snow, con apariencia de mosquita muerta, pero con grandes dotes de mando.
Como no podía ser de otra manera, Gracie y Bobby Tom chocan desde el principio, ¿Cómo no van a chocar una chica normalita, mandona y con complejo de fea, con un hombre que se cree un regalo de Dios para las mujeres y del que todo el mundo quiere algo? Pero resulta que Gracie es perfecta para Bobby Tom; es la que más lo comprende y jamás le pide nada a cambio. El problema es que Bobby Tom no lo sabe, ya que es un poco duro de mollera, y le cuesta darse cuenta.

La historia secundaria nos relata la relación entre la madre de Bobby Tom y el que antaño fuera el matón del pueblo, una relación difícil y controvertida que dará pie a más situaciones incómodas.

Todo el libro está relatado con la fluida prosa de SEP, con buenos diálogos e inimaginables situaciones, que no dejan de ser pruebas para la relación que comienza a desarrollarse entre ellos dos. Además los secundarios son de lujo, normalmente SEP nos premia con una historia secundaria que muchas veces se come a la principal. No es el caso en este libro, las dos historias tienen fuerza, garra y se alternan con total fluidez para ofrecernos un libro tierno, divertido e imposible de soltar.

Siempre he dicho que me gustaría conocer un pueblo así, con tantas personas peculiares, pero claro, lamentablemente este tipo de personas suelen existir nada más en mentes como la de SEP. ¿Qué decir de esta escritora? Sólo un ejemplo, cuando Gracie asume el papel de “prometida de Bobby Tom” —para que a él dejen de acosarlo las mujeres— tiene, por supuesto, que cambiar su apariencia. Pero incluso eso lo hace bien SEP, otra escritora habría descubierto un hermoso cisne bajo el patito feo, pero no SEP, ella nos muestra como una chica normal puede sacarse tanto provecho —cuando va acompañado de una mente brillante y ganas de vivir— como para poder “cazar” al más deseable de los hombres.

Si os digo la verdad, sólo le encuentro un fallo al libro, ¡¡¡¡no tiene epílogo!!!! ¿Cómo ha podido SEP privarnos de entrometernos un poquito más en la historia de Gracie y Bobby Tom? Pero bueno, eso no impide que le dé un 10. Gracias, señora Phillips, por ofrecernos otra historia inolvidable.

Crítica de Circe para Autoras en la Sombra